Las poesías son funciones estéticas y culturales del lenguaje. Se conoce como el fundamento de la métrica española que se reflejan de las siguientes formas: verso, rima, estrofas, series y comentarios.
sábado, 10 de septiembre de 2011
Nuestro Idioma
POESIA: EL IDIOMA CASTELLANO
EL IDIOMA CASTELLANO
En la lengua castellana
de las lenguas la más rica
que a Cervantes significa
y a Palma inmortaliza.
Es la herencia más preciada
que la madre España nos legara,
que Melgar, Prada y Chocano
prodigaron en sus musas.
En los andes y en los alpes
mil de ecos lo repitan,
de las lenguas la más rica,
es la lengua Castellana.
En la lengua castellana
de las lenguas la más rica
que a Cervantes significa
y a Palma inmortaliza.
Es la herencia más preciada
que la madre España nos legara,
que Melgar, Prada y Chocano
prodigaron en sus musas.
En los andes y en los alpes
mil de ecos lo repitan,
de las lenguas la más rica,
es la lengua Castellana.
viernes, 9 de septiembre de 2011
Los Mejores Poemas y Poesías sobre el Libro
1 'Poemas de los dones', de José Luis Borges.
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
De Dios, que con magnífica ironía
Me dio a la vez los libros y la noche.
en un lenguaje inaudito y tan raro,
y de que lo más puro y lo más caro
hacéis brotar la misteriosa fuente.
fuese, como es el cielo por la noche,
todo verdad presente, sin historia.
Que, como él, se diera en cada instante,
todo, con todas sus estrellas; sin
que, niñez, juventud, vejez, quitaran
ni pusieran encanto a su hermosura inmensa.
¡Temblor, relumbre, música
presentes y totales!
¡Temblor, relumbre, música en la frente
-cielo del corazón- del libro puro!
¡qué a propósito habla
siempre en lo que quiero yo,
siempre en lo que yo no quiero…!
me dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.
Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.
Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.
Yo esperé en el balcón tan enlutado,
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.
Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza.
La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.
Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis gerruinaciones.
Sentadito en su sillón,
con un ojo pasaba la hoja
con el otro ve televisión.
Estaba el señor don Libro
Aburrido en su sillón,
Esperando a que viniera... (a leerle)
Algún pequeño lector.
Don Libro era un tío sabio,
que sabía de luna y de sol,
que sabía de tierras y mares,
de historias y aves,
de peces de todo color.
Estaba el señor don Libro,
tiritando de frío en su sillón,
vino un niño, lo cogió en sus manos
y el libro entró en calor.
tiranos y, a la vez, embajadores,
de la imaginación,
verdugos del deseo
y, al mismo tiempo, mensajeros suyos,
libros llenos de cosas deplorables
y de cosas sublimes,
a los que odiar
o por los que morir.
ha muchos años que vivo triste,
ha muchos años que estoy enfermo,
¡y es por el libro que tú escribiste!
¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
la luz, las vegas, el mar Océano;
mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere, que todo es vano!
Antes, llevado de mis antojos,
besé los labios que al beso invitan,
las rubias trenzas, los grande ojos,
¡sin acordarme que se marchitan!
Mas como afirman doctores graves,
que tú, maestro, citas y nombras,
que el hombre pasa como las naves,
como las nubes, como las sombras...,
huyo de todo terreno lazo,
ningún cariño mi mente alegra,
y con tu libro bajo del brazo
voy recorriendo la noche negra...
¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,
pálido asceta, qué mal me hiciste!
¡Ha muchos años que estoy enfermo,
y es por el libro que tú escribiste!
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
De Dios, que con magnífica ironía
Me dio a la vez los libros y la noche.
2 'Libro extraño', de Rubén Darío.
Libros extraños que halagáis a la menteen un lenguaje inaudito y tan raro,
y de que lo más puro y lo más caro
hacéis brotar la misteriosa fuente.
3 'Quisiera que mi libro', de Juan Ramón Jiménez.
Quisiera que mi librofuese, como es el cielo por la noche,
todo verdad presente, sin historia.
Que, como él, se diera en cada instante,
todo, con todas sus estrellas; sin
que, niñez, juventud, vejez, quitaran
ni pusieran encanto a su hermosura inmensa.
¡Temblor, relumbre, música
presentes y totales!
¡Temblor, relumbre, música en la frente
-cielo del corazón- del libro puro!
4 'Las Comedias', de Calderón de la Barca.
Discreto amigo es un libro:¡qué a propósito habla
siempre en lo que quiero yo,
siempre en lo que yo no quiero…!
5 'Jardín de invierno', de Pablo Neruda.
Llega el invierno. Espléndido dictadome dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.
Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.
Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.
Yo esperé en el balcón tan enlutado,
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.
Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza.
La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.
Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis gerruinaciones.
6 'Don Libro está helado', de Gloria Fuertes.
Estaba el señor don LibroSentadito en su sillón,
con un ojo pasaba la hoja
con el otro ve televisión.
Estaba el señor don Libro
Aburrido en su sillón,
Esperando a que viniera... (a leerle)
Algún pequeño lector.
Don Libro era un tío sabio,
que sabía de luna y de sol,
que sabía de tierras y mares,
de historias y aves,
de peces de todo color.
Estaba el señor don Libro,
tiritando de frío en su sillón,
vino un niño, lo cogió en sus manos
y el libro entró en calor.
7 'Por fuertes y fronteras', de Luis Alberto de Cuenca.
Qué sería de mí sin vosotros,tiranos y, a la vez, embajadores,
de la imaginación,
verdugos del deseo
y, al mismo tiempo, mensajeros suyos,
libros llenos de cosas deplorables
y de cosas sublimes,
a los que odiar
o por los que morir.
8 'A Kempis', de Amado Nervo.
Ha muchos años que busco el yermo,ha muchos años que vivo triste,
ha muchos años que estoy enfermo,
¡y es por el libro que tú escribiste!
la luz, las vegas, el mar Océano;
mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere, que todo es vano!
Antes, llevado de mis antojos,
besé los labios que al beso invitan,
las rubias trenzas, los grande ojos,
¡sin acordarme que se marchitan!
Mas como afirman doctores graves,
que tú, maestro, citas y nombras,
que el hombre pasa como las naves,
como las nubes, como las sombras...,
huyo de todo terreno lazo,
ningún cariño mi mente alegra,
y con tu libro bajo del brazo
voy recorriendo la noche negra...
¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,
pálido asceta, qué mal me hiciste!
¡Ha muchos años que estoy enfermo,
y es por el libro que tú escribiste!
martes, 6 de septiembre de 2011
Gratia Plena. Amado Nervo
Todo en ella encantaba, todo en ella atraía
su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar...
.
El ingenio de Francia de su boca fluía.
Era llena de gracia, como el Avemaría
.
¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!
Ingenua como el agua, diáfana como el día,
rubia y nevada como Margarita sin par,
el influjo de su alma celeste amanecía...
Era llena de gracia, como el Avemaría.
¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!
Cierta dulce y amable dignidad la investía
de no sé qué prestigio lejano y singular.
Más que muchas princesas, princesa parecía:
era llena de gracia como el Avemaría.
¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!
Yo gocé del privilegio de encontrarla en mi vía
dolorosa; por ella tuvo fin mi anhelar
y cadencias arcanas halló mi poesía.
Era llena de gracia como el Avemaría.
¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!
¡Cuánto, cuánto la quise! ¡Por diez años fue mía;
pero flores tan bellas nunca pueden durar!
¡Era llena de gracia, como el Avemaría,
y a la Fuente de gracia, de donde procedía,
se volvió... como gota que se vuelve a la mar!
lunes, 5 de septiembre de 2011
El Trabajo
Por: Santiago Anguizola
Trabaja el surco en la gleba tu misma mano
que el sudor de su rostro fecunde el suelo;
lanza cada semilla con un anhelo
y siembra una esperanza con cada grano.
Trabaja cuanto puedas, que bajo el cielo
nadie ha hecho ninguna labor en vano:
hay siempre una conquista por cada vuelo
y una América oculta tras cada arcano.
Lucha , que aún es tiempo y la vida corta
la faena comienza ,que nada importa
lo fatigosa y larga que ella sea.
La cosecha es el premio de lo sembrado:
el hombre su sustento debe al arado
y su progreso el mundo debe a la idea.
que el sudor de su rostro fecunde el suelo;
lanza cada semilla con un anhelo
y siembra una esperanza con cada grano.
Trabaja cuanto puedas, que bajo el cielo
nadie ha hecho ninguna labor en vano:
hay siempre una conquista por cada vuelo
y una América oculta tras cada arcano.
Lucha , que aún es tiempo y la vida corta
la faena comienza ,que nada importa
lo fatigosa y larga que ella sea.
La cosecha es el premio de lo sembrado:
el hombre su sustento debe al arado
y su progreso el mundo debe a la idea.
Ñatore May
Por: María Olimpia de Obaldía
"¿Comuniyó?" pregunto
a la india macilenta
que en pos de su hombre adusto
marcha con lento andar.
"Ñatore may" contesta
sin levantar los ojos:
-tan sólo mira el polvo,
remedo de su faz.
"Ñatore"... y la doblega
la mochila a la espalda
y la agobia la curva
de su misión fatal...
Y su hijo cuando nazca
acaso muera inerme,
que sólo puede darle
el jugo maternal;
su leche macerada
con golpes del marido;
caldeada por la piedra
en donde muele el pan:
mezclada con fermentos
de incógnitos rencores,
de anhelos subconscientes
inmensos como el mar...
¡"Ñatore"... y sus vestidos
son sucios, harapientos;
su hogar húmeda choza,
su lecho un pajonal...
"Ñatore"... y nunca supo
de mimos ni de besos...
Descanso jamás tuvo
su cuerpo de animal...!
¡Y la llaman "hermana"
los que siguen a Cristo
y "camarada" dicen
los que en vanguardia van,
pero ella no comprende
ni aquél ni el otro idioma,
ella tan sólo sabe
decir: "Ñatore may"...!
Prosigue con sus fardos
sin que el "hermano" diga:
"he de aliviar tu carga,
he de calmar tu mal";
sin que llegue tampoco
activo "camarada"
y logre en noble esfuerzo
su vida humanizar.
Continuará su marcha
doblada sobre el polvo
que pisaron caciques
del nativo solar,
diciendo a su Destino:
"Ñatore may, ñatore"
porque piensa que es éste
su círculo fatal...
Los cuatro siglos fueron
sobre su casta humilde
cuatro hojas desprendidas
del árbol secular;
las humanas reformas
no han rozado su vida,
en ella se hizo carne
todo el zumo ancestral.
Retornará a la tierra
sin saber que vinieron
hombres de gran espíritu
su raza a libertar:
¡Colón con sus navíos
Bolívar, con su espada,
y, sobre todo ellos,
Jesús con su verdad...!
Y al caer a la tumba
cual bestia fatigada,
gozará las caricias
de la madre eternal
y entonces, sólo entonces
será justa su frase
al decir resignada
a Dios: "Ñatore may"...!
a la india macilenta
que en pos de su hombre adusto
marcha con lento andar.
"Ñatore may" contesta
sin levantar los ojos:
-tan sólo mira el polvo,
remedo de su faz.
"Ñatore"... y la doblega
la mochila a la espalda
y la agobia la curva
de su misión fatal...
Y su hijo cuando nazca
acaso muera inerme,
que sólo puede darle
el jugo maternal;
su leche macerada
con golpes del marido;
caldeada por la piedra
en donde muele el pan:
mezclada con fermentos
de incógnitos rencores,
de anhelos subconscientes
inmensos como el mar...
¡"Ñatore"... y sus vestidos
son sucios, harapientos;
su hogar húmeda choza,
su lecho un pajonal...
"Ñatore"... y nunca supo
de mimos ni de besos...
Descanso jamás tuvo
su cuerpo de animal...!
¡Y la llaman "hermana"
los que siguen a Cristo
y "camarada" dicen
los que en vanguardia van,
pero ella no comprende
ni aquél ni el otro idioma,
ella tan sólo sabe
decir: "Ñatore may"...!
Prosigue con sus fardos
sin que el "hermano" diga:
"he de aliviar tu carga,
he de calmar tu mal";
sin que llegue tampoco
activo "camarada"
y logre en noble esfuerzo
su vida humanizar.
Continuará su marcha
doblada sobre el polvo
que pisaron caciques
del nativo solar,
diciendo a su Destino:
"Ñatore may, ñatore"
porque piensa que es éste
su círculo fatal...
Los cuatro siglos fueron
sobre su casta humilde
cuatro hojas desprendidas
del árbol secular;
las humanas reformas
no han rozado su vida,
en ella se hizo carne
todo el zumo ancestral.
Retornará a la tierra
sin saber que vinieron
hombres de gran espíritu
su raza a libertar:
¡Colón con sus navíos
Bolívar, con su espada,
y, sobre todo ellos,
Jesús con su verdad...!
Y al caer a la tumba
cual bestia fatigada,
gozará las caricias
de la madre eternal
y entonces, sólo entonces
será justa su frase
al decir resignada
a Dios: "Ñatore may"...!
domingo, 4 de septiembre de 2011
Gustavo Adolfo Bécquer(Sevilla,1836- 1870).
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas...!no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas de día...
ésas... !no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar,
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...desengáñate,
así...!no te querrán!
La idea fundamental que transmite el autor es: las vivencias del pasado son irrepetibles,las vivencias amorosas para ello toma de la realidad:el regreso de las golondrinas y el nuevo florecer de las madreselvas cada primavera.
Se dirige en segunda persona, por lo tanto es un apóstrofe que dirige con vehemencia a su amada.
Son seis estrofas,los tres primeros versos son endecasílabos;el último, heptasílabo.Los versos pares riman y los impares quedan sueltos.
Recursos literarios.
Hipérbaton, volverán...sus nidos a colgar,tu hermosura y mi dicha al contemplar;volverán las tapias a escalar.
Epítetos:oscuras golondrinas,tupidas madreselvas,profundo sueño.
Personificación en las dos primeras estrofas, las golondrinas en torno a los amantes.
Símiles:como lágrimas del día,como se adora a Dios ante su altar.
Metáforas:palabras ardientes,profundo sueño.
Polisíndeton:mudo y absorto y de rodillas.
Hay paralelismo
Estrofa 1 y 2 Volverán las oscuras golondrinas ...
Pero aquellas ...
¡ ésas no volverán!
3 y 4 Volverán las tupidas mardeselvas ...
Pero aquellas ...
ésas no volverán .
5 y 6 Volverán las palabras de amor ...
Pero ...
¡ Así no te querrán !
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas...!no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas de día...
ésas... !no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar,
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...desengáñate,
así...!no te querrán!
La idea fundamental que transmite el autor es: las vivencias del pasado son irrepetibles,las vivencias amorosas para ello toma de la realidad:el regreso de las golondrinas y el nuevo florecer de las madreselvas cada primavera.
Se dirige en segunda persona, por lo tanto es un apóstrofe que dirige con vehemencia a su amada.
Son seis estrofas,los tres primeros versos son endecasílabos;el último, heptasílabo.Los versos pares riman y los impares quedan sueltos.
Recursos literarios.
Hipérbaton, volverán...sus nidos a colgar,tu hermosura y mi dicha al contemplar;volverán las tapias a escalar.
Epítetos:oscuras golondrinas,tupidas madreselvas,profundo sueño.
Personificación en las dos primeras estrofas, las golondrinas en torno a los amantes.
Símiles:como lágrimas del día,como se adora a Dios ante su altar.
Metáforas:palabras ardientes,profundo sueño.
Polisíndeton:mudo y absorto y de rodillas.
Hay paralelismo
Estrofa 1 y 2 Volverán las oscuras golondrinas ...
Pero aquellas ...
¡ ésas no volverán!
3 y 4 Volverán las tupidas mardeselvas ...
Pero aquellas ...
ésas no volverán .
5 y 6 Volverán las palabras de amor ...
Pero ...
¡ Así no te querrán !
Publicado por Elizabeth Samudio de Castillo en
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