El
texto del hoax es el siguiente:
"Poema enviado por Gabriel García
Márquez a sus amigos este pasado fin de semana, luego de informarse de que su
grave enfermedad ha recrudecido.
El poema es el siguiente:
LA
MARIONETA
Si
por un instante Dios se olvidara
de que soy una marioneta de trapo
y me
regalara un trozo de vida,
posiblemente no diría todo lo que pienso,
pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría
valor a las cosas, no por lo que valen,
sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más,
entiendo que por cada minuto que cerramos
los ojos,
perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se
detienen,
Despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los
demás hablan,
y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.
Si Dios me obsequiara un trozo
de vida,
Vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol,
dejando
descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un
corazón,
escribiría mi odio sobre hielo,
y esperaría a que saliera el
sol.
Pintaría con un sueño de Van Gogh
sobre las estrellas un poema de Benedetti,
y una canción de Serrat sería
la serenata
que les ofrecería a la luna.
Regaría con lágrimas las rosas,
para sentir el dolor de sus espinas,
y el encarnado beso de sus
pétalo...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...
No
dejaría pasar un solo día
sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos
y viviría
enamorado del amor.
A los
hombres les probaría cuán equivocados están,
al pensar que dejan de
enamorarse cuando envejecen,
sin saber que envejecen cuando dejan de
enamorarse.
A un niño le daría alas,
pero le dejaría que él solo
aprendiese a volar.
A
los viejos les enseñaría que la muerte
no llega con la vejez sino con el
olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres
He aprendido
que todo el mundo quiere vivir
en la cima de la montaña,
Sin saber que
la verdadera felicidad está
en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un
recién nacido
aprieta con su pequeño puño,
por vez primera, el dedo de
su padre,
lo tiene atrapado por siempre.
He
aprendido que un hombre
sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo,
cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido
aprender de ustedes,
pero realmente de mucho no habrán de servir,
porque
cuando me guarden dentro de esa maleta,
infelizmente me estaré muriendo.