sábado, 14 de junio de 2014

Poemas para el Día del Padre

  1.    El verso del buen padre.
  2. El poeta mexicano Juan de Dios Peza, que vivió durante la segunda mitad del S.XIX, escribió uno de los poemas más bonitos en honor a la figura paterna. Uno de sus versos lee así:
  3. Seca su llanto, calla sus dolores,
    y sólo en el deber sus ojos fijos,
    recoge espinas y derrama flores
    sobre la senda que trazó a sus hijos.
  4.  
  5. 2 ‘Canción para arrullar a un padre’.
    La poetisa colombiana Beatriz Zuluaga le da las gracias a su padre por todo lo que ha hecho por ella en el siguiente verso:
    Todo lo que tenemos nació en la misma casa
    al calor de las mismas frazadas
    sobre la misma mesa
    donde tú con tu mano de padre
    nos diste a todos el vino, el pan
    y el agua clara.
  6. 3 Las coplas de Jorge Manrique por la muerte de su padre.
    Si existe una colección de versos dedicados a la figura paterna por antonomasia esos son las famosas ‘Coplas por la Muerte de su Padre’, de Jorge Manrique. Son un poco tristes, ya que, al fin y al cabo, son unas líneas que un hijo dedica a su desaparecido padre, pero aún así te pueden servir de ayuda. La última copla lee así:
    Tú que, que por nuestra maldad,
    tomaste forma servil
    y bajo nombre;
    tú, que a tu divinidad
    juntaste cosa tan vil
    como es el hombre;
    tú, que tan grandes tormentos
    sufriste sin resistencia
    en tu persona,
    no por mis merecimientos,
    mas por tu sola clemencia
    me perdona.
  7. 4 ‘Mi querido viejo amigo’.
    Un verso muy emotivo, que, curiosamente, pertenece a una canción y habla con mucho cariño de la figura paterna, como si de un amigo se tratara. Dice así
    Esos tus cabellos blancos, bonitos,
    ese hablar cansado, profundo
    que me lee todo lo escrito
    y me enseña tanto del mundo,
    esos pasos lentos de ahora
    caminando siempre conmigo,
    ya corrieron tanto en la vida.
    Mi querido, mi viejo, mi amigo
  8. 5 ‘El padre héroe’.
    Este verso pertenece a un poema escrito por la poetisa norteamericana Joanna Fuchs. Si hubiera que definirlo en pocas palabras, éstas serían entrañable, sincero y directo.
    Padre, tú eres mi héroe.
    Eres la base sobre la que me sustento.
    Cuando pienso en tí, lo hago con mucho amor
    y aprecio sincero.
    Haces que me sienta protegida;
    me escudo en tus cuidados.
    Siempre has sido mi gran amigo; y Padre,
    cuando te necesito siempre estás ahí.
  9. 6 ‘Mi padre’   de Yehuda Amichai.
  10. Este poeta israelí dedica las siguientes líneas a su padre, haciendo especial hincapié en lo cotidiano de su amo.
    Los recuerdos de mi padre los guardo envueltos en
    un papel blanco, como los de los sándwiches del trabajo.
    De la misma manera que un mago saca torres y conejos
    de su sombrero, el emanaba amor de su pequeño cuerpo,
    y los ríos de sus manos
    desbordaban con buenas intenciones
 

  1. 7 ‘Mi padre, cuando yo tenía...’
    La columnista norteamericana Ann Landers es la responsable de haber creado este ingenioso escrito en el que se recoge, de manera muy hábil, lo que supone un padre para un hijo en los distintos estadios de la vida de éste.
    4 años : Mi padre puede hacer de todo.
    5 años : Mi padre sabe un montón.
    6 años : Mi padre es más inteligente que el tuyo.
    8 años : Mi padre no sabe exactamente todo.
    10 años : En la época en que mi padre creció,
    las cosas seguramente eran distintas.
    12 años : Oh, bueno, claro,mi padre no sabe nada de eso.
    Es demasiado viejo para recordar su infancia.
    14 años : No le hagas caso a mi viejo.
    ¡Es tan anticuado!
    21 años : ¿Él? Por favor, está fuera de onda,
    sin recuperación posible.
    25 años : Mi padre sabe un poco de eso,
    pero no puede ser de otra manera,
    puesto que ya tiene sus años.
    30 años : No voy a hacer nada hasta no hablar con mi padre.
    40 años : Me pregunto cómo habría manejado esto mi padre.
    Era inteligente y tenía un mundo de experiencia.
    50 años : Daría cualquier cosa por que papá estuviera aquí
    para poder hablar esto con él.
    Lástima que no valoré lo inteligente que era.
    Podría haber aprendido mucho de él.
     

Elegía a mi Padre

ELEGÍA A MI PADRE


Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el placer,
cómo después de acordado
da dolor,
cómo a nuestro parescer,
cualquiera tiempo pasado
fué mejor.
Y pues cemos lo presente
cómo en un punto es ido
y acabado
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
má que duró lo que vió,
porque todo ha de pasar
por tal manera.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos á se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos;
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.


Autor: Jorge Manrique